Administración
En el día a día de la comunidad lo habitual es que se deje el cuidado del edificio en manos de diversos reparadores, sin coordinación. Estos intervienen discrecionalmente por un servicio concreto para resolver un problema concreto, casi siempre: una avería. Y su función no es preocuparse por el conjunto del edificio sino reparar el problema, y seguir. El vecino o vecina que ha asumido el cargo de Presidente, no dispone de tiempo, o medios, para afrontar los problemas derivados del cuidado del edificio. Y los profesionales externos salen caros. Si contrata a un profesional técnico de forma estable por un precio económico podrá hacer todo al mismo tiempo: gestionar sus incidencias, cuidar mejor el edificio y pensar en su futuro. Y todo ello a un mejor precio. Además, ahorrará, también, con la prevención de los problemas y, a futuro, se intentará que no solo se trate de gastar sino también de ingresar.
Algunos edificios tienen problemas constructivos que se arrastran en el tiempo sin solución. Un diagnóstico preciso y sereno le ahorrará duplicar los gastos de reparaciones.
Las reformas legislativas le obligan a gastar en revisiones mantenimiento cuando no en rehabilitar partes del edificio. Si un técnico anticipa estas cuestiones por ud. ahorrará dinero y no desperdiciará el que gaste.
El seguro abusa, a veces, no pagando. El estado abusa modificando caprichosamente los valores inmobiliarios. Y el vecino, o no recibe lo que contrató, o paga más de lo que debe. Queremos cuidar de que reciba lo que debe y no pague lo que no debe.
¿No le gustaría que su edificio fuera una fuente de ingresos para la comunidad? En el futuro la generación doméstica de electricidad será una realidad. Prepárese.